En los últimos cursos muchos docentes nos hemos encontrado con una duda terminológica: ¿debemos seguir hablando de unidades didácticas o ahora se llaman unidades de trabajo o de aprendizaje?
La confusión nace de los cambios introducidos por la LOMLOE en Primaria, ESO y Bachillerato, que han ido calando también en la Formación Profesional. Pero… ¿qué pasa realmente en FP?
De la unidad didáctica a la unidad de trabajo en la LOMLOE
La LOMLOE introduce un enfoque competencial mucho más marcado. Para ello:
- Se potencia el trabajo por situaciones de aprendizaje (SdA).
- En las guías y documentos oficiales se habla de unidades de aprendizaje o de trabajo como evolución de la clásica unidad didáctica.
- Se intenta superar la visión lineal, centrada en contenidos, y orientarla hacia el desarrollo competencial.
Así, en la educación obligatoria, el término “unidad de trabajo” se ha difundido y muchos docentes lo usan como sustituto de “unidad didáctica”.
La Formación Profesional: otro marco normativo
En cambio, la nueva Ley Orgánica de Integración de la Formación Profesional (2022) y su desarrollo por el RD 659/2023 no mencionan ni “unidad de trabajo” ni “unidad de aprendizaje”.
La FP mantiene su propia lógica curricular:
- Módulos profesionales (la «asignatura).
- Resultados de aprendizaje (RA), lo que el estudiante debe demostrar.
- Criterios de evaluación (CE), los indicadores de logro.
- Contenidos asociados, no listados como bloques inamovibles.
En este marco, la unidad didáctica sigue siendo el término más habitual para organizar la programación de cada módulo, aunque la norma no impone una denominación concreta.
¿Qué implica para los docentes de FP?
En la práctica:
- No es obligatorio sustituir “unidad didáctica” por “unidad de trabajo/aprendizaje” en FP.
- Cada docente o centro puede organizar su programación como considere, siempre que respete RA, CE y contenidos.
- Adoptar “unidad de trabajo” puede ser útil si se busca coherencia con la LOMLOE o una imagen más actualizada.
- Mantener “unidad didáctica” es perfectamente válido y sigue siendo la referencia normativa en la FP.
Conclusión
En Primaria, ESO y Bachillerato, la LOMLOE ha extendido el uso de “unidad de trabajo/aprendizaje” como evolución de la unidad didáctica.
En Formación Profesional, la normativa mantiene la estructura clásica basada en módulos, RA y CE.
👉 Por tanto, los docentes de FP tenemos libertad: pueden seguir con “unidad didáctica” o migrar al término “unidad de trabajo”, siempre que lo justifiquen pedagógicamente. En mi caso, sigo trabajando con mis alumnos unas unidades didácticas de grandísima calidad, ya que bajo mi perspectiva, el docente debe convertirse en diseñador de experiencias de aprendizaje significativo.