El corazón a mil.
La mente en blanco.
Y la hoja delante… esperando algo que no llega.
Quedarse en blanco durante un examen es uno de los mayores miedos de cualquier opositor.
Pero lo que marca la diferencia no es evitar ese momento a toda costa:
Es saber gestionarlo.
Aquí te dejo algunas técnicas que trabajamos en el Programa Anual y que marcan la diferencia cuando llegan los nervios:
- Respira para recuperar el control: cuando el miedo entra en escena, tu cuerpo reacciona: aumenta el ritmo cardíaco, la respiración se acelera, y tu cerebro entra en «modo alarma».
Antes de intentar escribir algo, detente un segundo.
Haz 3 respiraciones profundas y conscientes.
Este pequeño gesto envía una señal a tu sistema nervioso: «No estamos en peligro». Y tu cerebro vuelve a estar disponible para pensar con claridad. - Rompe el hielo escribiendo algo, lo que sea:
El bloqueo crece cuando pasas demasiado tiempo mirando el folio en blanco.
Escribe cualquier cosa que sepas relacionada con el tema: una definición, una ley que recuerdes, un ejemplo práctico…
Por ejemplo: si el tema va sobre el IVA y no recuerdas cómo empezar, puedes anotar algo sencillo como:
«El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo.»
Aunque parezca poco, ese primer paso desbloquea tu mente y te permitirá seguir construyendo. - Apóyate en una estructura básica:
Si tienes claros los puntos clave (introducción, desarrollo, conclusión), aunque sea de forma esquemática, puedes empezar a desarrollar desde ahí. - Cambia tu diálogo interno
En un momento de bloqueo, la voz interior puede jugarte una mala pasada:
«No sé nada.»
«Voy a suspender.»
«Todo el esfuerzo ha sido para nada.»
No caigas en esa trampa.
Cambia ese diálogo en cuanto lo detectes. ¿Y si te dices…:
«Estoy preparado. He estudiado durante meses. Solo necesito unos minutos para recordar.»
Y confía: tu conocimiento está ahí, aunque en este momento te cueste acceder a él.
Quedarse en blanco no es el fin.
Es solo una curva en el camino.
Y si sabes cómo actuar, puedes recuperar el control, seguir adelante y comerte con patatas el examen.
En el Programa Anual de PGA no solo te enseño el temario actualizado o cómo preparar una programación innovadora.
También trabajamos estrategias de examen reales, gestión emocional y confianza personal, para que el día de la prueba no solo lleves (mucho) conocimiento, sino también la seguridad de que puedes con todo.
Porque saber el temario es importante.
Pero saber defenderte bajo presión es lo que de verdad te lleva a la plaza.
Un abrazo,
Sara.
PD. Ya están abiertas las plazas para el Programa Anual de PGA donde estarás completamente preparado para el examen. Tienes aquí toda la información.