¿Y si no sale convocatoria? Esta es la pregunta más repetida en estos momentos entre muchos opositores. Muchos piensan no empezar a estudiar o preparar la oposición hasta que no salga convocatoria…. ERROR, además, de los gordos.
Para muchos docentes, las oposiciones representan una oportunidad para consolidar su carrera y asegurar una plaza en el sistema educativo público. Sin embargo, la incertidumbre sobre las convocatorias puede generar ansiedad y dudas. Una preparación adecuada y anticipada para estos exámenes es esencial para maximizar las posibilidades de éxito, especialmente cuando las convocatorias no siempre están garantizadas o pueden retrasarse. Esto implica empezar a estudiar «a ciegas», sí, y sé que eso cuesta…ponerte a estudiar sin una fecha marcada en el calendario,… pero precisamente eso, te dará ventaja sobre el resto, te proporcionará más confianza para tu examen, y en consecuencia, mayores garantías de éxito. La ecuación es fácil, a mayor tiempo de preparación, mejor preparación.
La planificación a largo plazo: Clave del éxito
Como preparadora, es bastante común recibir múltiples llamadas en los días posteriores a la publicación de la convocatoria de oposición, las cuales suelen salir entre enero y febrero generalmente, lo cual deja un margen de estudio bastante deficiente si queremos llegar al examen con garantías de éxito, teniendo en cuenta que los exámenes suelen empezar generalmente en el mes de junio. Comenzar a estudiar con suficiente antelación te ofrecerá múltiples beneficios:
- Asimilación progresiva de los contenidos: La acumulación de conocimientos requiere tiempo. Estudiar de manera gradual facilita la comprensión y retención de la información, en lugar de recurrir al estudio intensivo de última hora que suele ser menos efectivo, y creéme, los nervios del mes previo a examen no es buen mes para estudiar contenidos nuevos.
- Gestión del estrés: La preparación con tiempo reduce el estrés asociado a la incertidumbre de las convocatorias. Un enfoque escalonado y bien planificado permite abordar el estudio con mayor serenidad, y sobre todo, llegar más confiado al examen pensando en todo el tiempo que llevas invertido a tus espaldas.
- Flexibilidad para adaptarse: Disponer de más tiempo para estudiar facilita la adaptación a circunstancias imprevistas, personales o profesionales, sin comprometer el progreso hacia nuestro objetivo.
La incertidumbre sobre la publicación de convocatorias es una realidad que deben afrontar todos los opositores. La especialidad también es un aspecto determinante, pero como norma general, y experiencia personal, recomiendo empezar con, al menos, 12 meses de antelación a tu fecha prevista de examen para llegar al mismo con garantías de éxito.
Preparar unidades o situaciones de aprendizaje, programación, parte práctica y estudiar temas teóricos no es una tarea para preparar en un tiempo inferior a un año, tenlo en cuenta como opositor. Si estás pensando en opositar para junio 2025, no lo pienses más, este es el momento de empezar.