“Estoy esperando a que salga la convocatoria para empezar a prepararme”.
Ésta es una de las cosas que más escucho cuando hablo con personas que quieren opositar.
Y créeme, lo entiendo.
Parece lógico pensar: “Cuando haya fecha, me pongo en serio.”
Pero si te soy sincera, bajo mi punto de vista es uno de los errores más comunes… y más costosos.
(Y te lo digo porque ya han pasado ante mis ojos muchos alumnos durante años y siempre es la misma historia)
Cuando se publica una convocatoria, el reloj ya ha empezado a correr.
Y muchas veces, el tiempo que queda no es suficiente para prepararte bien.
La realidad es que necesitas muchos meses para:
- Estudiar a fondo el temario.
- Dominar la parte práctica.
- Diseñar una programación sólida.
- Y practicar la defensa oral hasta sentirte segura.
Todo eso no se construye en dos tardes.
Y cuando el tiempo aprieta, suelen aparecer el estrés, las prisas… y (malas) decisiones que te alejan de la plaza.
Esa plaza que podrías haberte sacado en un año…
Se convierte en un proceso que te cuesta el doble (o más).
Por eso, si tienes claro que vas a opositar, mi consejo es muy sencillo:
Cuanto antes empieces, mejor.
Y si tu especialidad es PGA, aún puedes unirte a la preparación que inicié hace pocas semanas.
Tendrás acceso a todas las clases grabadas y al material desde el primer día.
Un tiempo que recuperas rápido, te lo aseguro.
Y yo te voy a ayudar a organizarlo todo para que no sientas que vas tarde.
Si tú pones el compromiso, yo te doy el camino.
Aquí puedes ver toda la información del Programa Anual y apuntarte directamente.
Y si tienes dudas, solo tienes que escribirme.
Estoy aquí para ayudarte a tomar la mejor decisión.
Y que consigas, por fin, esa vida que llevas años soñando.
Un abrazo,
Sara